Araceli, Rosario, Emiliano, Juan Francisco, Agustín, Isabella y Valentino confeccionaron unos monstruos de lo mas coloridos y divertidos posible.
En nuestro circulo de charlas y debates, imaginamos que pasaría si tuviéramos guardado un monstruo debajo de la cama, por supuesto que es un monstruo amigo y de los mas buenos y divertido!
Nos empezamos a preguntar: ¿Cómo se vería? ¿Cuántas patas, ojos, narices, manos, cola tendría? ¿A qué jugaríamos con ellos? ¿Donde los esconderíamos? ¿A quién le contaríamos que existen? ¿Qué comerían?
Y una vez que casi todas o algunas de las respuestas estaban en nuestra mente y listas para proyectarse….fuimos manos a la obra!!!
Así sobre una hoja del color que más nos gusta pusimos temperas de colores primarios y acromáticos. Luego la plegamos. Una vez cerrada hicimos danzar la pintura en su interior con toda la energía de nuestras manos y cuando pensamos que estaba lista… abrimos la hoja…y…nos encontramos con infinidades de lo que en un principio parecían simples manchas…
Pero como ya sabemos que la imaginación grandes cosas produce, apelamos a ella y a toda nuestra creatividad para encontrar en estas manchitas a nuestros monstruos gemelos.
Y allí estaban esos monstruos gemelos de todas las formas y colores!!
Luego dibujamos narices, bocas, patas, ojos, dientes, pelos, cuernos entre otros, los recortamos y se los agregamos a nuestros monstruitos.
Así que queridos papitos cuando miren debajo de la cama digan Monstruos AHHHHHHHHHHHHH!! Pero no se asusten porque estos monstruitos, como dijo Araceli, no solo son buenitos sino que son los que a la noche nos cuidan y le leen los cuentitos a los piojos más chiquitos.
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